Jay, un amigo de la infancia de Cam y Reggie, es un jugador aficionado que aparece en Atlanta por sorpresa tras salir de la cárcel. Reggie y Cam no se ponen de acuerdo para ayudar a Jay. Cam se siente culpable por haber triunfado y Reggie quiere que su primo se concentre en su trabajo. Reggie le impone a Cassie un presupuesto para comprar una casa, pero ¿podrá Cassie superar la oferta de la casa de sus sueños? Cam recibe una buena oferta de un patrocinador de deportivas.