Cuando una mano cortada es encontrada en una playa aislada, Paul se enfrenta a un misterio insondable: ¿quién es el dueño de esta mano y dónde está el resto del cuerpo? Los primeros hallazgos de Frank revelan que el dueño de la mano ya estaba muerto antes de que fuera cortada y que la mano fue sumergida en agua dulce antes de ser arrojada al agua salada. ¿Quién podría ser tan siniestro como para mutilar un cuerpo de esa manera? ¿Y por qué? El investigador debe encontrar respuestas antes de que el asesino vuelva a atacar.