El duque Maximilian von Castrop se niega a devolver al Reich la fortuna que su padre, recientemente fallecido, había malversado para su beneficio cuando ocupaba el cargo de Secretario de Estado para el Tesoro. Para Reinhard, este evento es la oportunidad perfecta para que su brazo derecho Kircheis se destaque en la batalla: lo envía a sofocar la rebelión de Castrop.