La preciada correa "haniwa" de Hanabi estaba rota. "Quiero huir ahora", dice Hanabi entre lágrimas. Aunque Tomozaki se siente enojado, las palabras de Mizusawa lo disuaden de continuar con su búsqueda. Sin embargo, había alguien a su lado que albergaba una fuerte ira... Durante la pausa del almuerzo, el rostro de Erika cambia de color frente a su escritorio. Se derribaron escritorios y sillas y se arrojó equipaje. La búsqueda de Erika del culpable continúa y el ambiente en el aula se vuelve tenso. Tomozaki se da cuenta de que la atmósfera del lugar está siendo manipulada intencionalmente...