La Unidad se encuentra en una misión en Yemen con la ayuda de Bridget Sullivan, una agente especial que pronto se convertirá en el nuevo miembro del equipo. Al terminar con éxito el trabajo, los agentes se enteran del asesinato del vicepresidente y todos viajan a toda prisa hasta Colorado, donde el presidente electo también ha sufrido un ataque, pero continúa con vida. El coronel Ryan, situado en la base, informa a su equipo de que posiblemente el ataque se haya producido desde dentro, lo que significa que el enemigo está en el propio ejército. Las mujeres reciben orden inmediata de traslado y cambio de identidad debido al inminente peligro que corren. En mitad de esta vorágine, Mack descubre que el coronel Ryan se ha acostado con su mujer y jura venganza.