La tripulación observa atónita a un submarino alemán de la I Guerra Mundial que evoluciona frente al Seaview. Sin intención de desvelar el misterio, deciden volver a su base, pero, de camino, recogen a un extraño naufrago; sus pretensiones están claras: es el fantasma de Krueger, un comandante alemán que murió en la I Guerra Mundial, y necesita el cuerpo de Crane para volver a la vida. Para ello, o bien Nelson asesina a Crane o bien todos los hombres del Seaview morirán