El Seaview parece desierto. Nelson revisa cautelosamente todas las vacías estancias hasta encontrar a Sharkey. Una voz femenina, desde el intercomunicador, da cuenta de las maniobras del submarino. El Capitán Crane también está a bordo con la misma actitud inquietante de Nelson. La persecución ha empezado: cada uno de los dos se propone asesinar al otro. Sharkey intenta impedirlo.