Es tiempo de campaña electoral y en la plaza de Ystad se pueden ver los carteles electorales del partido socialdemócrata con su político local, Nilsson Kenneth - un político que eligió la lucha contra la xenofobia como su principal propuesta. Al mismo tiempo en un tren en la estación de Gdansk, Polonia, encuentran a bordo a un hombre negro muerto con la mayor parte de su cara destrozada por un disparo. Resulta que el hombre fue asesinado en Ystad, de donde viene el tren, así que es un caso de la policía de Ystad y Kurt Wallander. Para Wallander la investigación toma un giro inesperado cuando el arma del crimen resulta estar vinculado a una amiga de la infancia.