Omi se siente triste porque nunca recibe obsequios de su familia por ser huérfano. Al tener conocimiento de esto, Jack Spicer se aprovecha de la tristeza del joven monje para crearle una familia de robots parecidos a Omi haciéndolos pasar por su familia de verdad con el objetivo de separarlo del Templo Xiaolin.
Al final Omi se dará cuenta que no importa que no tenga familia biológica, ya que nunca estará solo mientras tenga a su familia del templo.