El cuerpo de Kuwabara yace roto. Shorin no se encuentra por ninguna parte. Y con la energía de Yusuke disminuyendo a cada minuto, el malvado Rando revela su verdadera y monstruosa forma. Ahora, ¿puede el herido Yusuke luchar contra el demonio cazador de humanos y cerrar el caso? ¿Cómo puede hacerlo, cuando Rando tiene noventa y nueve técnicas mortales en su arsenal?