La vida de un grupo de trabajadores locales de control de animales se ve complicada por el hecho de que los animales son simples, pero los humanos no lo son. Al frente del equipo está Frank, un oficial de control de animales obstinado y excéntrico que puede no haber ido a la universidad, pero sigue siendo la persona más culta de la sala. En su vida pasada como policía, Frank trató de exponer la corrupción en su departamento, pero sus esfuerzos lograron que lo despidieran, dejándolo cínico y cascarrabias. A pesar de su rudo exterior, ha sido bendecido con una habilidad casi sobrehumana para entender a los animales.