Verano del 43. En Kursk, Hitler emprende una batalla decisiva para ganar la guerra en el Este. Pero la determinación del Ejército Rojo y la ofensiva aliada en el Oeste le cogen por sorpresa. Mes tras mes, las fauces de la derrota aprietan al tirano nazi, que se niega a admitir la derrota y precipita la caída de su país.