Cuando una casa es volada por una explosión en el tranquilo suburbio de Oxford y posteriormente una niña se evapora, la residente local Sarah Tucker decide buscarla y solicita la ayuda de la detective privada Zoë Boehm. Ambas se ven envueltas en un enredado asunto, en el que personas que se creían desaparecidas desde hacía años en realidad están vivas, mientras que otras que estaban vivas encuentran una muerte repentina.