Sandra Nnom lleva demasiado tiempo sin encontrar su lugar en el mundo, un sitio donde no atraiga las miradas, en el que pueda ser ella misma sin que nadie la etiquete. Recién instalada en Londres, echa la vista atrás. De pequeña, cuando en su barrio madrileño le preguntaban de dónde era, afirmaba orgullosa que era guineana y se inventaba cómo pasaba los veranos en África a partir de los relatos de su padre, aunque nunca hubiera salido de España. Las preguntas sobre su identidad siempre han sido una constante desde entonces. Huyó a Guinea para disipar esos interrogantes, pero el viaje no le aportó las respuestas que ella esperaba. Ahora, esta viajera insaciable ya ha perdido la cuenta de cuántas veces ha empaquetado su vida para encontrar una tierra a la que llamar hogar. ¿Será en Londres donde por fin encuentre su lugar? ¿O todavía tendrá que recorrer más camino hasta encontrar su destino verdadero?