La otra

Bernarda Sáenz se presenta con sus dos hijas, Carlota y Eugenia, en el funeral de Leopoldo Guillén, afirmando que el difunto es el padre de sus hijas. Sin embargo, la mujer es insultada por Martha Caballero, la viuda legítima, y expulsada de allí por Román, el hijo primogénito de Leopoldo.

Pasan los años y las niñas crecen. Carlota es una dulce joven que toca el piano y hace máscaras mientras que Eugenia, la favorita de Bernarda, va a la universidad, pero es una pésima estudiante. Aunque Bernarda trata muy mal a la primera y favorece a la segunda, en realidad las detesta a muerte: Leopoldo, sabedor de la existencia de sus hijas ilegítimas, reservó tres partes iguales de su fortuna para Bernarda y las niñas y dejó a la madre a cargo del dinero hasta que sus hijas se casasen. Sin embargo, la avaricia de Bernarda es tal, que tratará de impedir por todos los medios que sus hijas no se casen para no tener que darles el dinero que les corresponde.

Román, lleno de odio hacia Bernarda y sus hijas por la fortuna que heredaron, busca venganza y enamora a Eugenia sin importarle cometer incesto. Eugenia, respaldada por Carlota y Fabiana Morales, prima de Bernarda, logra acostarse con Román y queda embarazada.

Por otra parte, Álvaro Ibáñez, un joven médico, se va a Querétaro para trabajar en un hospital. Al mismo tiempo, los padres de Álvaro se van a Morelos para comprar La Santísima, una hacienda codiciada por el malvado Delfino Arriaga, cuyo hijo, Lázaro, tiene una relación amorosa con Cordelia Portugal. Cordelia es físicamente idéntica en apariencia a Carlota, pero es ambiciosa y está con Lázaro por su dinero. Además, posee una reputación y una familia pésimas: su padre, Juan Pedro, es un borracho adúltero, y su hermana,Apolonia, tan ambiciosa como ella.,se odian entre sí.

Después de varios encuentros poco afortunados, Álvaro y Carlota se enamoran. Mientras tanto, Eugenia le confiesa a su madre que está embarazada y Bernarda l