Veronika Gren (Alexandra Rapaport), una oficial de policía adicta a las tabletas y madre de dos hijos, cuestiona su propia cordura cuando ve a un niño fallecido (Sam Herrgård). Pronto se da cuenta de que estas visiones serán cruciales para resolver crímenes sin resolver y se ve obligada a aceptar a regañadientes que el niño tal vez no sea una ilusión. Veronika encuentra un cuerpo en el bosque al mismo tiempo que sus pesadillas empeoran y la relación con su marido Tomas (Tobias Santelmann).