Aída, es una cuarentona, separada y con tres hijos, que se muda a vivir allí con su madre. Lo deja todo para dedicarse a su familia. Su madre Eugenia, sus hijos Jonathan y Lorena y su hermano Luisma son ahora sus principales preocupaciones, pero las historias que comparte con algunos vecinos del barrio como el tendero Chema, su mejor amiga Paz y Mauricio, el dueño del Bar Reinols, aseguran una buena dosis de risas.