Finn y Jake van a la Casa de Marceline a ver una pelicula y su sillon es muy incomodo para sentarse,asi que ellos le piden a Marceline que los conviertan en vampiros para poder levitar como ella y sus amigos fantasmas,pero ella les juega una broma a Finn y Jake, haciéndoles creer que son vampiros,pero va demasiado lejos su broma y se intensifica cuando están siendo manipulados por sus amigos fantasmas que quieren matarlos.