Viendo el buen trabajo que ha hecho reformando a Glenn el alcaide de la prisión, Jerry Hazelwood (Craig T. Nelson) le ofrece a Earl una reducción de su condena a cambio de lograr que las dos mayores bandas rivales de la carcel firmen la paz. Para ello éste decide juntar a sus respectivos líderes, Héctor y Jamaal para limar asperezas, aunque termina por descubrir que éstos no se llevan tan mal como aparentan. Randy, que echa terriblemente de menos a su hermano empieza por elaborar distintos planes para estar junto a él, de los cuales el de hacerse funcionario de prisiones parece ser el mejor de todos.