El abuelo de Jessie quiere ganar un dinero extra, por lo que decide alquilar la habitación extra en su casa. Una noche, Jessie ve a un hombre entrar en la casa del psíquico local a través del techo. Cuando regresa a casa, se sorprende al descubrir que no solo se alquila la habitación de su casa, sino que el nuevo inquilino es el hombre fantasmal que vio.