Sus compañeros campistas y consejero se burlan de Jonah. Mientras camina en el bosque, Jonás se topa con una cueva encantada con una estatua misteriosa en la cima de una roca. Jonah mueve la estatua e invoca a un viejo chamán poderoso que le advierte a Jonás que deje su bosque o debe enfrentarse a las criaturas Manaa míticas que se alimentan de carne humana. Jonah se niega y los Manaha son liberados sobre los campistas. Ahora el grupo debe confiar el uno en el otro para escapar del Chamán y su tropa de Manaha.