Raphaëlle ha salido del coma, pero sus piernas siguen paralizadas. La investigación sobre Odin lleva a Astrid y Nicolas Perran a interesarse por un extraño internado, el colegio Overlook. Al investigar entre sus muros, los investigadores pronto descubren que la sospechosa muerte de un alumno del centro está curiosamente relacionada con la de su primera víctima. De hecho, podría ser que no hubiera sucumbido a una meningitis, sino que hubiera sido envenenado...