El dios de la pobreza, Momiji, es enviado a la tierra para saludar a una niña malcriada de secundaria llamada Ichiko Sakura, que ha tenido buena suerte toda su vida. Momiji explica que Ichiko tiene un nivel anormalmente alto de buena fortuna y que también está absorbiendo la fortuna de quienes están cerca de ella. Momiji intenta tomar parte de la fortuna de Ichiko y convertirla en una chica normal, pero Ichiko logra luchar contra ella. Al día siguiente, sin embargo, el mayordomo de Ichiko, Suwano, sufre un ataque cardíaco y se encuentra en una condición crítica como resultado de que Ichiko tomó su fortuna durante los años que la sirvió. Ichiko acepta dejar que Momiji le chupe un poco de buena fortuna, pero luego se escapa con ella y la suelta en el hospital, salvando la vida de Suwano. Después, Ichiko decide despedir a Suwano de su puesto para que pueda vivir su propia vida sin correr riesgos. Una semana después, Ichiko '