Ha pasado un año. En el Parlamento de Reikiavik, el nuevo diputado Jon Hjaltalin defiende la causa de los pescadores, cuya huelga paraliza el país. En el oeste, Harpa y su marido pescador Grimur, que se ha convertido en el capitán del pesquero, piensan en cómo rentabilizar su barco a pesar del cierre de las fábricas. Mientras Grimur zarpa hacia un puerto de Inglaterra para una operación de contrabando, Harpa aprovecha su romance con Jon y trama recuperar la custodia de Sæunn, la hija que Grimur tiene con Tinna, recién convertida en trabajadora de la fábrica local de envasado de pescado.