Jon, que ha llegado a la ciudad para arreglar las cosas, convence a Grimur de que continúen su aventura conjunta. Luchando con sus sentimientos, Grimur pide cuentas a Harpa y la pareja se reconcilia, aunque de forma violenta. Pero justo cuando Jon regresa a Reikiavik para defender en el Parlamento la liberalización de las cuotas, se produce una tragedia en el puerto.