Vicki es contratada por un cliente que cree que su mujer Marcy (Apollonia Vanova) le es infiel. Vicki trata de explicarle que si su mujer se entera de que está siendo investigada podría darse el caso de que nunca recuperase su matrimonio aunque él le explica claramente que la duda lo está matando poco a poco por lo que la detective acepta el caso.
Marcy realmente está teniendo una aventura aprovechando las largas ausencias de su marido pero muere inexplicablemente estando en una de sus citas con su amante. El cliente de Vicki encuentra a su mujer muerta en su propia casa con los grifos de la bañera abiertos y dado el estado de la habitación está seguro que mientras él estaba en la oficina el amante de su mujer la asesinó. Gary Howsen (Graham-Gaudreau), el marido de Marcy, es consciente que dado que nadie le ha visto en la oficina es el principal sospechoso, aunque aún así quiere que la detective investigue el crimen por su cuenta.