Vicki investiga el caso de la desaparición de un contable que ha robado 15 millones de dólares cuando da con su novia a través del registro de llamadas. Le urge resolver el caso porque su casero ya la está presionando. Y Mike acaba de presionarla más cuando le pide que acuda con él al cumpleaños de su hijo Dylan que cumple 8 años y aunque el niño y la ex mujer de Mike le agradan, Vicki prefiere zafarse de la invitación.
Algo ataca en la noche a los indigentes de la ciudad por lo que una indigente llamada Annie (Lesley Ewen), a la que Vicki conoce, acude a su oficina para que investigue lo que ocurre ya que cree que es la única policía decente que ha conocido en sus años en la calle. Ella le explica que Francine (Elan Ross Gibson), la última victima, era su amiga y que antes desaparecer escuchó sus gritos. Vicki trata de que hable con la policía pero Annie se niega porque sabe que no la harán demasiado caso y quiere que la detective investigue.
La policía encuentra el cadáver y Mike y su compañero investigan el caso. El cadáver presenta mordeduras y le falta sangre. En la escena del crimen el policía ve un hombre extraño, muy bien vestido, que desaparece de su vista de repente.