Shido conoce a Yoshino por primera vez mientras corre por un santuario en un día lluvioso y mal pronosticado. Creyendo que ella es solo una niña, continúa su camino. En la escuela, Tohka ha hecho galletas y compite con Origami por la atención de Shido. Al llegar a casa, Shido se entera de que Tohka vivirá en su casa ya que ha sellado sus poderes.