Cuando Marlene se entera de que su madre Rosa está en el hospital, convence a Chris para que intercambien sus identidades. También para Chris sería una oportunidad única de conocer a su padre. Pero cruzar la frontera con el pasaporte de su hermana es peligroso y Chris no sólo está preocupada por su hija Lilia. Se declara enferma y acepta que su solo sea bailado por Bettina. Viaja a Occidente con sentimientos encontrados. Mientras tanto, comienzan los preparativos para el siguiente espectáculo, "Dream Visions", para el que se contrata especialmente a un coreógrafo invitado de Inglaterra.