Conocemos de cerca a las "madres fundadoras" de la Unión Europea: Ursula Hirschmann, federalista europea y antifascista, contribuyó al manifiesto de Ventotene (1941), base de la UE, promoviendo ir más allá del concepto de los Estados-nación para evitar guerras. En 1952, Marga Klompé, única mujer en la Asamblea Parlamentaria, impulsó el mercado interior europeo antes de ser la primera ministra en los Países Bajos. Margarete Wittkowski, líder en la RDA, destacó al presidir el Banco estatal.