En casi ningún otro país del mundo hay tanta diferencia entre ricos y pobres como en Namibia. El 6 % de la población posee el 70 % de la tierra. Las heridas de la época colonial alemana siguen siendo muy profundas. El pasado colonial de Namibia es sangriento. Los intentos de la población indígena de rebelarse ante los cada vez más numerosos colonos alemanes fueron sofocados a sangre y fuego. Entre 1904 y 1908, las etnias nama y herero fueron víctimas de un brutal genocidio. El Gobierno alemán no reconoció su responsabilidad hasta 2021.