Unos terroristas de un grupo cristiano radical entra por la fuerza en una mezquita y toma rehenes en Detroit matando de paso a un hombre que oraba allí y a dos agentes del FBI encargados de la vigilancia de la mezquita.
Poco tiempo después la policía de Detroit y el FBI rodean la mezquita situada en un barrio de naves comerciales al sur de la ciudad mientras una unidad de rescate de rehenes evacua los edificios colindantes mientras el FBI intenta averiguar que quieren los secuestradores. Saben que aproximadamente hay 30 rehenes, uno de ellos muerto, y de 6 a 10 secuestradores.
Los secuestradores han introducido explosivos en la mezquita por lo que desde un primer momento en el pentágono creen que se pueda tratar de una venganza por los atentados islamistas. Pero los musulmanes de la mezquita son estadounidenses leales.
Una de las rehenes sale a la puerta de la mezquita con un cartel que tiene escrito la dirección web de un grupo llamado Santos cruzados , un grupo paramilitar que recluta a miembros para una guerra santa contra los musulmanes.
JT y un equipo de Operaciones Especiales son enviados a Detroit mientras Sonny deberá llevar los temas legales concernientes a dicha acción a causa de la jurisdicción del FBI y a la Ley de Posse Comitatus (ley publicada luego de la Guerra Civil, en 1878, y posteriormente revisada que prohíbe movilizar tropas para tareas policiales dentro del país).