Al no tomar medicina que le da Izumiko, Itsuki se convierte en un demonio capas de hacer que las mujeres se inclinen ante él debido a sus feromonas. Kyōko, que escapo con sus amigas del club, sabe que necesita una medicina para contrarrestar los efectos de las feromonas de Itsuki. Al mismo tiempo, Itsuki propaga sus feromonas por toda la escuela y convierte a las chicas en leales zombis.