María llega a la casa para luchar contra Kai, suponiendo que él fue quien mató a Erimiya. Kai la deja inconsciente después de decir que no tiene la culpa. A la mañana siguiente, Kai intenta razonar con María, pero se va señalando cómo las corporaciones guerrilleras tratan a los psíquicos como armas en lugar de como personas. Eiji viaja a Gald para mostrar la voluntad de Erimiya a Ghibelline, convenciendo una alianza con él.