Cumpliendo con la apuesta, Hiruma se lleva a su equipo en avión hacia Houston para una acampada. Se trae a Cerberos consigo, y le encarga a Sena cuidar al perro. En el mismo avión hay una niñita que tiene un peluche idéntico a Cerberos. Dos ladrones que están sentados cerca de la niña, aprovechan cuando se queda dormida para esconder un diamante robado dentro de su peluche. Jumounji, saliendo del baño por sentirse mareado, por error se lleva el peluche al asiento de Cerberos al volver.