En el último tramo de la Marcha de la Muerte, el camión de los Devil Bats se queda atascado en un pantano; con todos empujando como equipo, Deimon logra superar el último obstáculo, y completan exitosamente el entrenamiento. A su llegada a Las Vegas, Doburoku pone a prueba a Sena para ver si su movimiento está completo.