Moya tiene cada vez más problemas para navegar por los Territorios Tormentosos en los que ahora se halla. Así que la nave debe recalar en un planeta que posee la suficiente tecnología como para reparar sus desperfectos y añadirle algunas mejoras. Lamentablemente la gente del planeta es extremadamente misógina y desprecian a las mujeres. Para más complicación, el doctor que debería asegurarse que no trajeran al planeta ninguna enfermedad contagiosa, les chantajea provocándoles una intoxicación mortal con unos moluscos.