Otra nueva y peligrosa especie mutante aparece en escena, esta vez en forma de colibríes gigantes que atacan aviones que sobrevuelan San Francisco. Lo peor de todo es que esta especie de ave mutante es capaz de volverse invisible a través del rasgo de colibrí de batir sus alas más rápido que cualquier otra especie de ave en el mundo. Como resultado de su capacidad para ocultarse para ser invisibles a simple vista, Godzilla no puede ver a las criaturas para atacarlas.