Audrey y Nathan se ponen manos a la obra a investigar la muerte de un miembro del exclusivo club de caza de Haven, que ha aparecido en su coche cubierto de magulladuras.
Todo parece obra de un lobo, así que el jefe de policía, que también forma parte del club, anuncia que va a emprender una partida de caza para dar con el animal y acabar con él.