Mientras Inuyasha y los demás siguen su camino en busca del nuevo escondite de Naraku, hallan a una anciana tratando de eliminar sin mucho éxito a una comadreja demonio. Inuyasha se hace cargo de destruirla, y más tarde la anciana les cuenta que la región está infestada de energía maligna debido a un lugar maldito en el que se exterminó a un ogro en el pasado. Se sospecha que el ogro resucitó, y cuando van al lugar a investigar, los sirvientes del palacio les dicen que el ogro aparece cada noche y es mejor que se marchen.