Tras la muerte de la esposa de Ludovico Sforza, Leonardo recibe una nueva comisión para un fresco de la Última Cena en Santa María de las Gracias, pero tiene dificultades para manejar su tormento interior. Después de haber puesto a prueba su creatividad y haber experimentado una nueva técnica, Leonardo debe afrontar las consecuencias de sus acciones.