Lupin está en Manhattan para conseguir el mayor depósito en efectivo de la mafia, pero la mafia se ha enterado de sus planes. Para frustrar a Lupin, han otorgado una generosa recompensa por su cabeza, ¡y todo Nueva York pretende cobrar! ¿Puede Lupin darle un mordisco a la Gran Manzana por sí mismo, o será comida de lombrices?