Para poder saldar su deuda con Masamune, Kinjiro termina trabajando de medio tiempo en un maid café. Ahí, como cliente, Kanade empieza a darle todo tipo de órdenes, lo que se convierte en una humillación para Masamune. Como si fuera poco, Kureha y Nakuru también aparecen como empleadas temporales, haciendo que el lugar se vuelva aún más animado. Mientras tanto, en la ciudad, Subaru anda buscando a Kanade, pero por accidente es confundido con un mesero de un butler café…