Julian Mathis, joven heredero de la prestigiosa bodega Clos-Mathis, y Clara Lemestre, una enóloga brillante y recientemente contratada, se están preparando para que un rico vino de Alsacia sea probado por inversionistas extranjeros acaudalados. Pero no es un vino blanco que sale, sino un vino rosado. Dentro del tanque, encuentran el cuerpo de Ronald Mathis, el padre de Julian, con los ojos pegados.