Ali está atrapado en un lugar inaccesible y todos están indefensos. Mientras tanto, Vuslat comienza a imponer duras sanciones para que el hospital vuelva a funcionar con normalidad. Pero Ferman y Nazli hacen un último intento por alcanzar a Ali y convertirse en el blanco de las flechas de Vuslat. Mientras tanto, Ezo, que se enteró de la muerte de Adil, está decidido a hablar con Ali. Pero le está prohibido salir de la clínica antes de que termine su tratamiento. Eventualmente, los vientos de cambio soplarán nuevamente en el Hospital Berhayat y solo unos pocos afortunados obtendrán lo que quieren.