Nazli, muy afectada por el aspecto de su padre, está obsesionada con salvar a un paciente que sobrevivió milagrosamente a un terrible accidente. Por otro lado, el tratamiento de otro paciente pone a Ferman contra Beliz y Tanju. Ferman, que personalizó su caso, no es como el Ferman que conocemos. A medida que aumenta la tensión en el hospital, Ali, quien asume la responsabilidad en ambos casos, intenta ayudar tanto a Nazlı como a Ferman. Pero a veces ayudar a nuestros seres queridos significa ir por caminos que nunca imaginamos.