Pocos días después de su transferencia, Hotaru y los demás, juegan a un juego que consiste en derribar las reglas, del resto de jugadores, de una mesa. Luego, Hotaru se pierde mientras paseaba con su perro Pechi, pero se las arregla para encontrar el camino a casa gracias al olfato de Pechi. Después, Hotaru va con Komari a ver las estrellas, pero tienen problemas cuando su linterna se queda sin batería. Gracias a una tapa de botella, que anteriormente se le cayo a Komari, se las arreglan para recorrer el camino de vuelta a casa.