En un mundo donde la humanidad debe lidiar con el daño colateral de los superhéroes y los supervillanos, Emily Locke empieza su primer día como Directora de Investigación y Desarrollo para Wayne Security, una subsidiaria de Wayne Enterprises especializada en productos que hacen la vida de los ciudadanos indefensos un poco más segura. Llena de confianza y de grandes ideas, Emily se da cuenta rápidamente de que sus expectativas exceden a las de su nuevo jefe, Van Wayne y a sus compañeros de oficinas, así que dependerá de ella liderar el equipo para alcanzar su potencial completo y darse cuenta de que no necesitas superpoderes para ser un héroe.
Imagina un mundo como el nuestro, pero en el que todo el mundo recibe un superpoder al cumplir 18 años. Algunos pueden retroceder en el tiempo o tienen superfuerza, otros pueden sentir las emociones de los demás... ¡Todo el mundo tiene su superpoder! Bueno, todos menos Jen (Máiréad Tyers), una mujer que, a sus 25 años, sigue esperando a que su superpoder se manifieste. Entre su falta de poderes y que está atrapada en un trabajo que odia y en una relación que no la satisface, Jen se siente como un bicho raro. Con la ayuda de su mejor amiga Cassie, Jen intentará verle el lado bueno a la vida y aceptarse tal y como es.
Así es Extraordinary, la nueva serie de Disney+, una comedia que combina humor británico que superpoderes escrita por la guionista novel Emma Moran y producida por el equipo tras Killing Eve.
La primera escena ya marca el tono de la serie: en una entrevista de trabajo, Jen se hace un flaco favor enumerando todos sus defectos, influenciada por los poderes de la mujer de Recursos Humanos, que tiene la habilidad de obligar a los demás a decir la verdad. Más tarde, seremos testigos de la rivalidad entre Jen y su hermana pequeña, que acaba de cumplir 18 años y ya ha descubierto su superpoder, mientras que ella sigue a la espera. Para colmo de los males, el chico con el que está quedando le dice que no quiere una relación seria... Presa de la frustración (y para ponerle terminar de ponerle la guinda al pastel), Jen decide llevarse a casa un gato callejero que al final resulta no ser un animal. Tras tan fatídico día, nuestra protagonista decide inscribirse en una clínica para gente sin poderes...