Elisa y su hija son despertadas en la mañana de Navidad por una redada policial: la brigada antigang busca a Roman, a quien acusa de haber atracado un furgón de policía y disparado contra un policía. Elisa se niega a creer que el hombre que ama puede ser culpable, pero una montaña de pruebas se acumula en su contra. Luego pidió la ayuda del comandante Rocher y del equipo de la DPJ para intentar comprender lo que había sucedido. Entonces van a poner en evidencia una maquinación maquiavélica, cuyos héroes no saldrán ilesos...