La Unidad Uno comienza a entender la verdad detrás de los incidentes que se presentaron uno tras otro como fichas de dominó cayendo y se une a SAD para continuar con la investigación. Arata vigila a la gobernadora que corre el riesgo de convertirse un blanco de nuevo mientras Kei planea un ataque usando a Kisaragi como carnada, pero cuando llega al lugar acordado, Shizuka Homura lo está esperando.